jueves, 11 de octubre de 2012

¿Qué significa el toque de midas?

Veo que muchos llegan a mi blog preguntándose por el toque de Midas. Es por esto que posteo el cuento infantil que nos han contado en algún momento.


Érase una vez un rey muy rico cuyo nombre era Midas. Tenía más oro que nadie en todo el mundo, pero a pesar de eso no le parecía suficiente. Nunca se alegraba tanto como cuando obtenía más oro para sumar en sus arcas. Lo almacenaba en las grandes bóvedas subterráneas de su palacio, y pasaba muchas horas del día contándolo una y otra vez.

Midas tenía una hija llamada Caléndula. La amaba con devoción, y decía: "Será la princesa más rica del mundo". Pero la pequeña Caléndula no daba importancia a su fortuna. Amaba su jardín, sus flores y el brillo del sol más que todas las riquezas de su padre. Era una niña muy solitaria, pues su padre siempre estaba buscando nuevas maneras de conseguir oro, y contando el que tenía, así que rara vez le contaba cuentos o salía a pasear con ella, como deberían hacer todos los padres.

Un día el rey Midas estaba en su sala del tesoro. Había echado la llave a las gruesas puertas y había abierto sus grandes cofres de oro. Lo apilaba sobre mesa y lo tocaba con adoración. Lo dejaba escurrir entre los dedos y sonreía al oír el tintineo, como si fuera una dulce música. De pronto una sombre cayó sobre la pila del oro. Al volverse, el rey vio a un sonriente desconocido de reluciente atuendo blanco. Midas se sobresaltó. ¡Estaba seguro de haber atrancado la puerta! ¡Su tesoro no estaba seguro! Pero el desconocido se limitaba a sonreír.

- Tienes mucho oro, rey Midas -dijo. "Sí -respondió el rey-, pero es muy poco comparado con todo el oro que hay en el mundo." "¿Qué? ¿No estás satisfecho?" -preguntó el desconocido. "¿Satisfecho? -exclamó el rey-. Claro que no. Paso muchas noches en vela planeando nuevos modos de obtener más oro. Ojalá todo lo que tocara se transformara en oro." "¿De veras deseas eso, rey Midas?". "Claro que sí. Nada me haría más feliz." "Entonces se cumplirá tu deseo. Mañana por la mañana, cuando los primeros rayos del sol entren por tu ventana, tendrás el toque de oro."

Apenas hubo dicho estas palabras, el desconocido desapareció. El rey Midas se frotó los ojos. "Debo haber soñado -se dijo- , pero qué feliz sería si eso fuera cierto". A la mañana siguiente el rey Midas despertó cuando las primeras luces aclararon el cielo. Extendió la mano y tocó las mantas. Nada sucedió. "Sabía que no podía ser cierto", suspiró. En ese momento los primeros rayos del sol entraron por la ventana. Las mantas donde el rey Midas apoyaba la mano se convirtieron en oro puro. "¡Es verdad! -exclamó con regocijo-. ¡Es verdad!".

Se levantó y corrió por la habitación tocando todo. Su bata, sus pantuflas, los muebles, todo se convirtió en oro. Miró por la ventana, hacia el jardín de Caléndula. "Le daré una grata sorpresa", pensó. Bajó al jardín, tocando todas las flores de Caléndula y transformándolas en oro. "Ella estará muy complacida", se dijo.

Regresó a su habitación para esperar el desayuno, y recogió el libro que leía la noche anterior, pero en cuanto lo tocó se convirtió en oro macizo. "Ahora no puedo leer -dijo-, pero desde luego es mucho mejor que sea de oro". Un criado entró con el desayuno del rey. "Qué bien luce -dijo-. Ante todo quiero ese melocotón rojo y maduro." Tomó el melocotón con la mano, pero antes que pudiera saborearlo se había convertido en una pepita de oro. El rey Midas lo dejó en la bandeja. "Es precioso, pero no puedo comerlo", se lamentó. Levantó un panecillo, pero también se convirtió en oro.

En ese momento se abrió la puerta y entró la pequeña Caléndula. Sollozaba amargamente, y traía en la mano una de sus rosas." ¿Qué sucede, hijita?", preguntó el rey. "¡Oh, padre! ¡Mira lo que ha pasado con mis rosas! ¡Están feas y rígidas!". "Pues son rosas de oro, niña. ¿No te parecen más bellas que antes?". "No -gimió la niña-, no tienen ese dulce olor. No crecerán más. Me gustan las rosas vivas". "No importa -dijo el rey-, ahora toma tu desayuno". Pero Caléndula notó que su padre no comía y que estaba muy triste. "¿Qué sucede, querido padre?", preguntó, acercándose. Le echó los brazos al cuello y él la besó, pero de pronto el rey gritó de espanto y angustia. En cuanto la tocó, el adorable rostro de Caléndula se convirtió en oro reluciente. Sus ojos no veían, sus labios no podían besarlo, sus bracitos no podían estrecharlo. Ya no era una hija risueña y cariñosa, sino una pequeña estatua de oro. El rey Midas agachó la cabeza, rompiendo a llorar. "¿Eres feliz, rey Midas?", dijo una voz. Al volverse, Midas vio al desconocido. "¡Feliz! ¿Cómo puedes preguntármelo? ¡Soy el hombre más desdichado de este mundo!", dijo el rey. "Tienes el toque de oro -replicó el desconocido-. ¿No es suficiente?". El rey Midas no alzó la cabeza ni respondió. "¿Qué prefieres, comida y un vaso de agua fría o estas pepitas de oro?". El rey Midas no pudo responder. "¿Qué prefieres, oh rey, esa pequeña estatua de oro, o una niña vivaracha y cariñosa?". "Oh, devuélveme a mi pequeña Caléndula y te daré todo el oro que tengo -dijo el rey-. He perdido todo lo que tenía de valioso." "Eres más sabio que ayer, rey Midas -dijo el desconocido-. Zambúllete en el río que corre al pie de tu jardín, luego recoge un poco de agua y arrójala sobre aquello que quieras volver a su antigua forma. El rey Midas se levantó y corrió al río. Se zambulló, llenó una jarra de agua y regresó deprisa al palacio. Roció con agua a Caléndula, y devolvió el color a sus mejillas. La niña abrió los ojos azules. Con un grito de alegría, el rey Midas la tomó en sus brazos. Nunca más el rey Midas se interesó en otro oro que no fuera el oro de la luz del sol, o el oro del cabello de la pequeña Caléndula.

Fuente: La web

Y bueno, la frase "Tener el toque de Midas" se usa para referirse a alguien que tiene mucho éxito en algo. Se denomina a la capacidad de hacer algo potencialmente rentable, lo que permite a la gente realizar y administrar grandes cantidades de dinero. Se utiliza a menudo lo utilizan con envidia, porque si alguien tiene el toque de Midas, esto le  permite tener éxito donde otros fracasan. Pero la verdad es que la mayoría de las personas con tales habilidades trabajan muy duro por sus objetivos, y han sufrido su cuota de los fallos antes de que veanóptimos resultados​​. Otra parte, no lo dudo, simplemente resultaron dotados de ese "gift" que algunos no tenemos. 
A Spielberg le dicen, el Rey Midas del cine, por ejemplo. Es decir, cualquier película suya es taquillera. 

¿Por qué mi blog se llama el toque de midas? Creo que es porque cualquier conocimiento adicional que se quede en esa persona que lea este blog - cualquier idea que nazca en su cabeza-  puede generar mejoras en sus habilidades para emprender algo. Creo bastante  en la difusión del conocimiento - por eso me gusta enseñar -  y saber más de administración, economía, actualidad o finanzas te da un paso más para tener el ansiado "Midas' touch". 

(Ah y siempre voy a poner fuente a todo lo que ponga, por los estándares del CFA jajaja)


miércoles, 10 de octubre de 2012

Diferencia entre el interés simple y el interés compuesto

El interés simple es el cual se calcula sobre la base de un monto constante. La fórmula es la siguiente:


Monto total a pagar = Monto inicial + Monto inicial * Tasa de interés * número de periodos
Monto total a pagar = Monto inicial * (1+ Tasa de interés * número de periodos)

Es decir, si me presté 1000 soles a una tasa de 10% anual por dos años, al final de los dos años pagaré:


1200 = 1000 + 1000*0.1*2

En cambio el interés compuesto se calcula en base a un monto que va cambiando. La fórmula es:

Monto total a pagar = Monto inicial*((1 + Tasa de interés) ^ número de periodos)

En mi ejemplo anterior, si el primer año finaliza, el 10% se va a aplicar no a los 1000 sino a los 1000 más los intereses; es decir a 1100. El resultado final a pagar sería :
1210 =  1000*(1+0.1)*(1+0.1)


Se dan cuenta? Osea el 1.01 va multiplicando al monto previo. Año 1 es lo rojo y el total a pagar al final del segundo año es lo rojo mas lo naranja. 
Éxitos!!